España ha recibido más de 167.000 refugiados, aunque tiene ocupadas menos de 20.000 plazas del sistema estatal de acogida. El empleo y la vivienda son sus principales problemas. Pero la mayoría fue acogida por familiares o conocidos, con escasos apoyos económicos. Algunos han regresado a casa tras meses en España, otros han buscado asilo en otros países europeos.
que reconocen varias de las ONG que colaboran con el Gobierno en la gestión de plazas y centros. Sobre todo,que han alargado la etapa con alojamientos y coberturas más precarias y que pueden estar detrás de gran parte de estos abandonos. La barrera del idioma, lasiguen siendo los grandes retos a los que se enfrentan, explica Arturo Sánchez, adjunto a la responsable territorial de Accem, la ONG que gestiona el CREADE de Madrid.Según los datos del Ministerio, hasta 35.
"Una casa para nosotras solas es inaccesible con la ayuda económica que recibimos", comenta. Ella está en la segunda fase del sistema de acogida, llamada de autonomía, que incluye una subvención durante meses para costear el alquiler. Comparte casa con otra familia ucraniana que ya llevaba tiempo en España."Ha sido la única forma, a través de conocidos de otros conocidos, da más confianza", apunta.
, que son la inmensa mayoría. Apenas un 11% de los 167.000 ucranianos que han pasado por España ha recurrido a la acogida estatal, cuyo sistema lleva años con problemas de colapso y precariedad en sus primeras etapas. Las redes familiares leso tener que cambiar meses después de comunidad autónoma porque es donde hay una plaza libre. Pero, normalmente migrantes y humildes, cuyos salones se convierten en habitaciones improvisadas durante un plazo incierto.
"Tenía que hacerlo porque dependíamos totalmente de mi prima y la situación era muy difícil. Yo apenas tenía dinero cuando nos marchamos de la noche a la mañana", asegura."Daba igual a dónde acudiéramos.. A veces recibimos ayuda de la Cruz Roja para comida, pero los servicios sociales de Móstoles no podían hacer nada por nosotros. El Estado español tampoco nos ayudó de ninguna manera", recuerda.