Volvió a sonar ese canto jondo que hizo universal a la compañía jerezana en los Claustros de Santo Domingo de la Feria del libro de Jerez. Volvió a sonar Vinagre de Jerez, el texto escrito hace 35 años por Juan Sánchez, más conocido como Juan de la Zaranda.
Volvió a sonar ese canto jondo que hizo universal a la compañía jerezana en los Claustros de Santo Domingo de la Feria del libro de Jerez. Volvió a sonar, el texto escrito hace 35 años por Juan Sánchez, más conocido como Juan de la Zaranda. El motivo fue la presentación de, editado por Ediciones del Bufón y firmado como juan sánchez de la Zaranda.
Esos eran los mimbres del teatro de Juan Sánchez. Eso y sus flamencos de Jerez, Ana y Manuel Parrilla, Diego Rubichi, Juan Moneo “el Torta” y Manuel Morao. Todos hoy también desaparecidos. Su teatro tenía compás, se basaba y se estructuraba en palos. Además, Sánchez poseía con un olfato escénico descomunal siempre en busca de lo que él llamaba el “pellizco” y un amor irredento por sus personajes.
El propio Juan Sánchez contaba hace años a este periodista cómo en 1986 lo arrastraron a Madrid, era muy difícil sacarle de su Jerez, para verde Tadeusz Kantor en el Teatro Español.
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