La práctica de Estados Unidos de expulsar a migrantes centroamericanos al interior de México para de ahí ser deportados a sus países de origen genera inquietud entre agencias de la ONU en torno al trato que reciben los migrantes vulnerables que requieren protección humanitaria
Los vuelos hacia el sur de México también generan presión sobre los limitados recursos humanitarios de México y elevan el riesgo de infecciones de coronavirus, añadió Reynolds.
Natalia Lorenzo, de la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala en Petén, dijo que el miércoles el albergue para migrantes en El Ceibo estaba atestado, y que vio a cuando menos 15 hondureños caminando luego de que funcionarios mexicanos los dejaron en la frontera. Daniel Berlin, subdirector de la organización no gubernamental Asylum Access, dijo que ésta es el mayor proveedor de servicios jurídicos para los solicitantes de asilo en México, pero que no se les ha dado ningún acceso a la gente que está siendo enviada en avión al sur de México, a pesar de tener una oficina en Villahermosa, donde han aterrizado vuelos estadounidenses esta semana.