El país ha dejado de destinar 135.000 millones a la obra pública entre 2011 y 2022 con la rebaja en la inversión respecto a 2010
Cal y arena esta mañana en la presentación del estado de la obra pública en España por parte de la asociación de constructoras Seopan. El presidente del colectivo, Julián Núñez, ha puesto sobre la mesa una cifra descomunal de inversión necesaria en los próximos diez años: 240.000 millones de euros, de los que 177.500 millones corresponden a proyectos previstos, o han sido proyectados alguna vez, y más de 62.
El colectivo que engloba a referencias como las cotizadas ACS, Acciona, Sacyr, FCC, Ferrovial u OHLA ha reiterado esta mañana la petición de una reforma del sistema de contratación de concesiones, cuyo rendimiento fue topado por la Ley de Desindexación de 2015.